Me siento con derecho a escribir esto, soy un
arecibeño-bayamonés nacido en Brooklyn, New York y aunque así no fuera la razón
y la decencia lo dictan.
No conozco a Edgar Padilla personalmente, pero no hay que
conocerlo para saber que es una persona decente. Estudio en UMASS y militó en
el equipo de baloncesto que todavía es recordado por avanzar al final four,
creo que en 1996. Aún es recordado como uno de los grandes estafadores de
balón de aquellos tiempos. Jugó 19 años en el BSN y se coronó campeón varias
veces, una de ellas con mis queridos Capitanes de Arecibo.
Fue miembro del Equipo de Puerto Rico por varios años y
también de los Vaqueros de Bayamón.
Terminó sus estudios en UMASS y al parecer luego se
especializó en Administración de Hospitales.
En fin el hijo que sería el orgullo de cualquier padre. Es
querido por propios y ajenos, bayamonéses y arecibeños.
El otro lado de esta historia es la parte NEFASTA. Carmen
Yulín Cruz Soto, es la villana que cual MIDAS en reversa lo que toca lo
convierte en desgracia.
Resulta que Edgar Padilla trabaja para el Municipio de San
Juan, en alguna faceta que envuelve administrar hospitales. Rolando
Hourruitiner, su buen amigo y ex compañero de equipos es contratado por los
Vaqueros de Bayamon como dirigente y pide que Edgar Padilla sea su Asistente a
lo cual éste accedió. Padilla hace una consulta a Recursos Humanos del
Municipio de San Juan antes de aceptar y le dijeron que no habia problema.
Así las cosas aceptó la oferta de co-dirigir la plantilla de
Bayamón y laborar en el gobierno capitalino.
Todo estaba bien, hasta un juego el pasado 11 de abril en el Coliseo
Roberto Clemente. Allí Yulín vió a Edgar Padilla en el banco bayamonés, se le prendió lo malo, y acto
seguido envió uno de sus subalternos a usar erróneamente una de las máximas
bíblicas “el que no es conmigo contra mi es” y le reclamó su presencia en el
banco contrario. No sería la primera vez que Yulín utiliza equivocadamente la
Biblia pues ella ha convertido a San Juan es una ciudad de calibre bíblico,
Sodoma y Gomorra.
Carmen Yulín Cruz sabe de Recursos Humanos y ella debe saber
que lo que hizo constituye un acto de Hostigamiento Laboral, aunque sucediera
fuera del ámbito del trabajo.
Pero es peor que eso, su carácter volvió a destilar la
SOBERBIA Y ARROGANCIA que le ha caracterizado desde que desgraciadamente asumió
la Alcaldía de San Juan. Tanto que le criticaba a Jorge Santini esto y ella es
la esencia, caracterización y personificación de su acusación, LADRONA
juzgando por su CONDICIÓN y la que tenía la VIGA EN EL OJO cuando juzgaba la
PAJA en el ojo ajeno. Pero todos estos son conceptos Bíblicos ajenos a Yulin,
quién en su BORRACHERA DE SOBERBIA se ha creído la diosa de San Juan.
Tan es así, que a partir de ese juego el 11 de abril y para
evitar confrontación Edgar Padilla dejó su posición de Asistente en los
Vaqueros, encontró otro trabajo, renunció al Municipio de San Juan y volvió a
su puesto de Asistente en los Vaqueros. El no quiere problemas, lo que quiere
es competir.
Quedará en la infamia el delito cometido por Carmen Yulín
Cruz? Asi parece. La diosa de San Juan tiene impunidad.
A lo mejor los creyentes sanjuaneros, como los hermanos MITA,
católicos y muchos evangélicos protestantes creyeron los cuentos de camino de
Yulin, para luego ver como ella desde la Alcaldía se consagraba parte de la deidad
y atentaba desde allí contra los valores y la fe.
Pero no existe un hoy sin mañana, existe un Dios que
gobierna aún sobre Carmen Yulín y que le pedirá cuentas, y existe una
fanaticada Vaquera y Capitana que sabemos que le estará esperando, cuando asome
sus narices en la comarca bayamonesa y arecibeña.
Carmen Yulín se creerá diosa en San Juan, fuera de allí
tiene los pies de barro, tiene ojos y no ve, oídos y no oye, boca y no habla…y
por esos rumbos no tiene idólatras….